lunes, 18 de abril de 2011

"CUANDO NO HABÍA CESTO, LE PEGABAMOS A UNA MARCA EN LA PARED" Entrevista a Yésica Moya, entrenadora de Colegiales de San Luis

Yesica Chavero Moya es entrenadora del Club Colegiales de San Luis desde hace cuatro meses. Antes supo ser jugadora del mismo equipo.
"Fue difícil pararme del otro lado, tanto para mi como para mis compañeras que pasaron a ser mis jugadoras. Pero de uno u otro lado me encanta trabajar para el cesto, que es un deporte que tiene que crecer continuamente, pero lamentablemente a veces no se le presta mucha atención"

-¿En que torneos y de que categorías participan con el equipo?
Éste año participa del Campeonato Apertura “Blanca Hollmann” de San Luis. Es la primera vez que colegiales se presenta en un campeonato, anteriormente solo competimos en amistosos o en torneos relámpagos. Somos uno de los equipos más chicos de cestoball en la cuidad, recién en agosto de este año cumplimos un año.



-Hace tiempo que no se jugaba en San Luis...
Hace mucho tiempo que no jugaba ningún torneo organizado por la Federación. Desde principio de año se esta trabajando con la nueva comisión que conforma la Federación Sanluiseña de Cestoball. Esperamos que sea un lindo puntapié para que otros clubes se sumen al cesto en San Luis.

-¿A que te dedicas? ¿Trabajás? ¿Estudiás? ¿Cómo combinás el Cesto con tus otras actividades?
Soy profesora de educación física, y siempre me mantengo estudiando y capacitándome en mi carrera. El ultimo curso en que participe junto con mis compañeras del club fue el organizado por la Confederación de Cestoball para entrenadores y árbitros. Me enamore del cesto cuando lo conocí y forme parte de Colegiales. Es un grupo cuyas integrantes se complementan de tal forma que es imposible faltar a un entrenamiento, a una juntada, a unos mates los fin de semana. Hoy por hoy, trabajo en el cesto y es mi actividad principal, le dedico todo el tiempo libre que tengo. Creo que hay mucho por hacer y es un deporte que crece.

-¿A cuanto vivís del club? 
El club esta ubicado en el barrio Colegiales, entre las calles San Luis, 9 de julio y Corrientes. Por suerte vivo a solo 4 cuadras de ahí.

-¿Está pasando por alguna dificultad el club?
Te cuento que nuestro comienzo en el club fue complicado con el tema de los elementos y estructura. La cancha no está en condiciones, hicimos todo lo posible por arreglarla y mantenerla, pintar líneas y demás. Lamentablemente y como entrenamos de noche, nos encontrábamos muchas veces sin luz, a veces sin cestos. Pero las ganas del grupo y de la entrenadora en su momento hacia que siguiéramos, le pegábamos a una marca en la pared o imaginábamos los conos por ejemplo…
El club nos fue ayudando mucho en la medida que podía. Conseguimos elementos y contamos con una buena cantidad de pelotas, conos, aros, tenemos nuestras camisetas entre otras cosas, pero la cancha sigue siendo un problema para nosotras. El piso esta levantado por partes, crece el pasto en otras. Estamos esperando que se termine de conseguir los elementos para el piso del salón del club, pero se está haciendo esperar..

-Dentro de ésta situación ¿Cuáles son las mayores necesidades que tienen a la hora de la practica del cestoball más allá de la cancha? ¿Qué es lo que les hace falta?
Las necesidades hoy por hoy solo pasan por un tema de estructura del club. Sabemos que ellos están trabajando para mejorar las instalaciones del mismo, y bueno, nosotras esperamos que sea pronto y ayudamos en lo necesario para dejar un lindo club donde se pueda ir y disfrutarlo en todos sus deportes con las comodidades básicas.

-En cuanto al equipo ¿Cuáles son las mayores virtudes en lo deportivo?
Sinceramente el grupo es increíble, la calidad de personas que componen “Cestoball Colegiales” es incomparable, aprendieron a ser compañeras y amigas dentro y fuera del club.
Las carencias materiales nos fortalecieron, y la unión entre las 33 personas que hacen cesto es una de las mayores virtudes.
Ver el grupo un sábado en la mañana, mujeres y pequeñas desde los 11 a 36 años todas pintando, cortando el césped, marcando líneas, tomando mates, para llegar a la tarde con el club en condiciones nos llena de orgullo más allá de lo deportivo.
En cuanto al juego, al ser un grupo nuevo de a poco vamos mejorando. Las chicas tienen un juego rápido, vamos fortaleciendo la técnica día a día y comenzamos a manejar la táctica con mayor eficacia.
Esperamos que en este campeonato absorber toda clase de aprendizaje y lo rico que cada equipo contrario contiene y nos muestra. Eso nos va a servir mucho para crecer este primer apertura. ***

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