lunes, 19 de noviembre de 2012

Debut de Varones y "Mamis" de Cestoball Laprida ante Plaza Las Carretas de Necochea

 
Durante el fin de semana se llevó a cabo en Laprida el encuentro de Cestoball en el Club Lilán, con la visita de Plaza de Las Carretas, de Necochea.
Hace un mes Laprida había visitado a Plaza y allí habían jugado por primera vez al Cestoball los varones del local. En ésta oportunidad, fue el debut de los chicos (de entre 9 y 12 años) de Laprida.
Además, junto a los enfrentamientos en otras categorías femeninas, se produjo la presentación de las "Mamis" de Laprida.

No quiero dejar de destacar la actividad integral que realizan en éstos dos puntos de la provincia de Buenos Aires -como en tantos otros del país- con el Cestoball como forma de integración. Permanentemente difundo en éste espacio el trabajo de la profe Moni Gallo y su equipo en la canchita de la Plaza, y también destaco la labor de Heminia Tittaferrante por el lado de Laprida.
Ésta integración de los varones y las ganas de proyectarlos es una gran muestra de que se puede. Es para borrar definitivamente eso de que "el cestoball es un deporte femenino..." que tiene el color amarillento del recorte de un viejo diario.

Por supuesto que con tanto por hacer en el Cestoball -un deporte que supo de viajes a Europa y para el que hoy hay que juntar dinero para pagar un micro que viaje a algún punto del país- no me voy a referir de aspiraciones "Olimpicas" como la intención de estar en un Juego Olímpico, sino de aspiraciones a adoptar definitivamente un espíritu Olímpico, según los conceptos que la Carta Olímpica del COI enuncia.

Uno de ellos, el que dice que para que un deporte sea olímpico, debe ser ampliamente practicado en un mínimo de 75 países y 4 continentes por hombres, y en un mínimo de 40 países y 3 continentes por mujeres, hablando aquí desde una postura predominante de las disciplinas que eran mayoritariamente masculinas.

La Carta también dice que la práctica del deporte es un derecho humano. Que toda persona debe tener la
posibilidad de practicar deporte según necesidades y que toda forma de discriminación en contra de un país o de una persona, ya sea por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo o de otro tipo, es incompatible con la pertenencia al Movimiento Olímpico.

No se puede hablar de discriminación, creo, dentro del ámbito del Cestoball hacia el sexo masculino, pero si es cierto que hay mayoritariamente una resistencia hacia la implementación definitiva de la rama masculina por motivos que realmente me parece, ya vieron su fecha de vencimiento hace rato.

Mientras, hay ejemplos como los de Laprida, Plaza Las Carretas, y aquellos de Santiago del Estero que invitan a ser imitados y perfeccionados, para ayudar a crecer al Cesto y que definitivamente pueda ser practicado por todos.

Fotos del encuentro: Click Aquí

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