DOS SANLUISEÑAS EN LO MAS ALTO DEL #CESTOBALL NACIONAL

( DIARIO DE LA REPUBLICA)

Julieta Gil jugará en la Selección Argentina, y Jéssica Oyola será árbitro nacional. Las dos villamercedinas cuentan la experiencia.

Si bien los resultados deportivos en el último campeonato nacional no fueron los mejores para el cestobol sanluiseño, dos representantes locales pudieron lucir sus condiciones. Julieta Gil vestirá la camiseta de la Selección, y Jéssica Oyola, oficiará de jueza nacional en el primer nivel. Para conocerlas mejor, las jóvenes dialogaron con El Diario de la República. 
Jéssica empezó a jugar a los 15 años en Justo Daract, luego decidió estudiar educación física y se mudó a Villa Mercedes. Allí siguió con su práctica en el club San Martín. Pero el arbitraje tenía un lugar reservado para ella: “Hace cuatro años que dirijo, empecé en los entrenamientos donde una vez me vio Susana Gómez y me invitó a dirigir un partido del provincial en categorías inferiores”, comentó sobre sus inicios en el referato.
Su interés por mejorar la llevó a tomar la decisión de costearse el viaje a Buenos Aires para tomar el curso de juez nacional. Superada la instancia teórica, debió pasar la prueba más exigente: arbitrar partidos durante el campeonato Nacional. “Fueron convocados veinte árbitros y me tocó dirigir en pareja con jueces de mucha experiencia, de ligas competitivas como Tucumán, Corrientes y Capital Federa”, recordó. El logro de Jéssica no sólo la enorgullece a ella sino a todo el cestobol provincial. No había ningún árbitro local en la máxima categoría. “Estoy feliz porque de ahora en más puedo ser convocada a los Nacionales. No esperaba este reconocimiento pero me preparé para lograrlo”.
Por su parte, Julieta Gil consiguió recuperar el prestigio que dejaron jugadoras de San Luis en la década del ’90, cuando integraron una selección que recorrió Europa para difundir el cestobol. Su convocatoria no es una casualidad. La joven promesa lleva muchos años de práctica. Empezó en el ‘99, como tantas, por invitación de la profe de la escuela. Pero rápidamente fue incorporada con 12 años por el club Vicente Dupuy.
Julieta no olvida mencionar a sus formadoras, las profesoras Gabriela Mongano y Graciela Marinelli, de la mano de ellas compitió en muchos torneos que la forjaron como una jugadora de selección. Los estudios y la vida la llevaron a Río Cuarto. Allí, junto a otras jugadoras armaron un equipo y fomentaron la práctica del cesto.
Las exigencias universitarias la alejaron del deporte y casi no tenía esperanzas de ser parte de la selección puntana. Pero, acertadamente, fue convocada para ser un pilar de la defensa.“Nunca me imaginé ser convocada para la selección, sabíamos que en Corrientes durante los partidos nos observaban, recién en el acto de clausura me enteré”, dijo Julieta quien aún no sale de su asombro: “No lo podía creer cuando me nombraron, porque el equipo nacional esta integrado por muy buenas jugadoras. El entrenador me dio la bienvenida, y en setiembre me llamarán para viajar a entrenar en el CENARD”.
Sin dudas, la inclusión de Jéssica y Julieta en el primer nivel es un buen anticipo para lo que viene: el campeonato nacional de categoría cadetes, que tendrá sede en Villa Mercedes.